Un año más,
Tecnología Difusión Ibérica (TDI) estuvo presente en Enomaq (Zaragoza, 24 al 27 de febrero). En esta ocasión,
TDI asistió con un stand de 117 m2, en el que puso a disposición de sus clientes toda su gama de analizadores enológicos desarrollada con tecnología 100%
TDI.
Por un lado, se presentó la familia de analizadores químicos, con el equipo semiautomático
JOLLY 102 COLOR y la gama de automáticos
MIURA, con los modelos
MIURA 200 y
MIURA ONE. Son analizadores automáticos, multiparamétricos para análisis químicos de tipo enzimático, colorimétrico y turbidimétrico para todo tipo de vinos y mostos. El equipo se entrega con todos los parámetros analíticos ya programados y con los reactivos pronto al uso, lo que permite una puesta en marcha inmediata y una fácil utilización.
Por otro lado, en el stand de
TDI también se pudo encontrar la gama de analizadores por infrarrojos
BACCHUS 3 y
BACCHUS 3 MultiSpec (capaz de medir simultáneamente en Infrarrojo medio, Ultravioleta y Visible) en sus dos versiones, manual y automática. Estos analizadores están destinados especialmente para análisis en controles de maduración, recepción en vendimias, mostos y mostos en fermentación, vinos efervescentes, vinos terminados, vinos dulces naturales… Además, son adecuados para trabajo en laboratorio y en recepción de vendimias.
Reactivos y patrones PLUS
En lo referente a reactivos y patrones,
TDI expuso su amplia gama, desarrollada completamente en su laboratorio. Entre ellos destaca el Gluconic Xpress, un método capaz de dar resultados de ácido glucónico en menos de 3 minutos con una precisión de ±50 m/l. De todos los sistemas existentes en el mercado, es el más sencillo y seguro, pues no precisa de ningún tipo de preparación y puede ser usado en función de las necesidades de cada bodega. Completan el abanico de equipos
TDI los valoradores para sulfuroso
ENO 20 ECO y
PLUS, que eliminan por completo el problema de la apreciación del viraje y de las interferencias fenólicas; el sistema automatizado de filtración de mostos
MOSTONET; y el medidor de estabilidad tartárica
CRIOSMART, que puede estimar las necesidades reales de tratamiento para cada vino, reduciendo drásticamente el consumo de tiempo y energía, empleando tan sólo 20 ml. de muestra y sin necesidad de agua corriente.